Un poco de nosotros...

Roberta’s Chalett nació del anhelo profundo de crear un lugar donde las personas pudieran reencontrarse de verdad. No solo físicamente, sino emocionalmente: reconectar con quienes aman, sanar distancias, celebrar la vida y recordar que los vínculos humanos son lo más valioso que tenemos.

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Construida en un rincón mágico y místico de San Miguel Tenango, perteneciente a Zacatlán de las Manzanas, Puebla —un Pueblo Mágico reconocido por su belleza natural, su cultura viva y su atmósfera única— esta cabaña no fue pensada solo como hospedaje, sino como un espacio simbólico. Cada ladrillo, cada árbol y cada silencio tiene un propósito: invitar a las familias, amistades y grupos a detenerse, mirarse y reconectarse.

Aunque la neblina, característica de Zacatlán, generalmente se queda a la mitad de la barranca, creando un ambiente misterioso en las alturas, Roberta’s Chalett se encuentra en la parte baja de su barranca, donde la naturaleza y la tranquilidad se sienten de manera especial.

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El nombre "Roberta" evoca simbolicamente una presencia cálida y hasta maternal que cuida y guía el espíritu del reencuentro. Y "Chalett", con su escritura particular, remite a esa mezcla entre lo rústico y lo especial, entre lo familiar y lo diferente.

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Desde sus inicios, Roberta’s Chalett ha reunido historias: cumpleaños que unieron generaciones, abrazos que sanaron distancias, silencios que se volvieron conversaciones, y desayunos sencillos que se convirtieron en momentos inolvidables. Aquí, los huéspedes y el lector visitante como tú son los protagonistas principales de la Leyenda del Reencuentro ( Conoce la leyenda aquí... )

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Hoy, Roberta’s Chalett es más que un hospedaje o una cabaña. Es una experiencia. Una pausa en el tiempo. Un refugio maternal, mágico y emocional para quienes creen que la vida se mide en momentos compartidos

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